Muchas gracias. Este es un proyecto que lo hicimos en unos cuatro meses, quizás, desde marzo hasta julio, más o menos, grabando todos los episodios. Fueron 13 ciudades que visitamos en total. Me iba un par de semanas y volvía una a Despierta, acá a Miami. Pudimos coordinarlo, gracias a Dios, muy bien, siempre extrañando, obviamente, ‘la casita de las mañanas’, pero con mucha ilusión de poder hacer realidad este proyecto que veníamos trabajando desde hace un par de años, que justamente nació de segmentos cortos en Despierta América, donde yo lograba viajar muchas veces hasta de vacaciones y pedía la oportunidad de hacer algún contenido que tuviera que ver con cocina, con viajes. Lo hice en Perú, lo hice en Colombia, lo pude hacer en México, lo hice en Puerto Rico.

Poder plasmar allí en la pantalla ese significado que tiene la comida, ese significado que tiene brindarle a alguien un plato, mostrar nuestras cualidades o lo que hemos aprendido. Y todo eso es lo que quería resaltar en ‘Qué delicia: el sabor de América’. Justamente, todo ese trayecto, esa trayectoria de todos esos cocineros o chefs que les costó muchísimo aprender lo que saben hoy en día y que lo quieren compartir con todo el mundo. Muchos exitosamente reconocidos, pero todos al final, con esa misma misión de dar un pedazo de su esfuerzo, de su conocimiento, por medio de un platillo.

Y yo creo que se nota, sea cual sea la nacionalidad, pudimos ver restaurantes obviamente mexicanos, peruanos, que son de mis tops en cuanto a gastronomía, pero también tuvimos puertorriqueños, del Caribe, tuvimos dominicanos también, comida venezolana, colombiana, imagínate... nicaragüense, guatemalteca, salvadoreña, tuvimos un poco de todo y estamos regados por todo Estados Unidos.

No, honestamente no. Si te digo que sí, te estaría mintiendo. Pero eso también se refleja mucho en el show y como lo he estado comentando, nosotros los latinos venimos dispuestos a todo cuando emigramos. Y más que ilusionarnos y tener un plan, que sí lo tenemos y lo traemos siempre de nuestros países y de nuestros lugares, pero yo creo que más que eso es una disposición de tomar esas oportunidades, de tratar de hacer lo máximo posible con lo que se nos dé. Y eso le pasó a la gran mayoría de los chefs que visité, como en mi caso también.

A mí se me fueron abriendo las puertas, mi primer trabajo fue lavando platos, después pude ser mesero, aprender un poco el idioma, involucrarme después obviamente en la cocina, porque es el lugar donde más te pagan, donde mejor salario puedes tener. Entonces, uno va tomando esas oportunidades y cuando te das cuenta, te llenaste de conocimiento y un conocimiento que puedes aplicar en un negocio propio, quizás. Entonces, me pasó en el restaurante que tuve, bastante pequeño, bastante humilde, manejado por mí y con ayuda familiar, pero logré tenerlo por seis años y aunque no me llené los bolsillos de dinero, no pude franquiciarlo como quizás soñaba, fue lo que me trajo a la televisión y me trajo a Despierta América.

Esta primera temporada cuenta con 13 episodios, soltamos seis el 12 de octubre y acabamos de soltar los otros siete ahorita en diciembre. Ahí están las 13 ciudades que visitamos. Fuimos al West Coast, fuimos a Long Beach, San Diego, Los Ángeles, estuvimos también en el centro, en Atlanta, Raleigh y Charlotte. Obviamente, estuvimos en Orlando y en Miami. Bastante contenido latino allí. Y fuimos a Nueva York, Philadelphia, New Jersey. Y estuvimos en Texas, en Dallas y en Houston. Entonces, ahí están las 13 ciudades que visitamos. Un contenido maravilloso.

Me lo han propuesto, sí, no te mentiría; pero no sé... Ojalá fuese una película que tuviera que actuar alrededor de la cocina, como lo hay mucho hoy en día. Una actuación que tenga que ver con un entorno de trabajo, de restaurante, sería maravilloso contar una historia de alguien por medio de la comida. Yo me aventaría. Obviamente, parte de esto es seguir reinventando, seguir creciendo. Yo he tomado mis clases de teatro en algún momento porque sé que ayuda y lo haría de nuevo si es necesario o si tuviera que hacer algo de actuación. Todo eso me gusta, me llama la atención porque sigue siendo arte. El arte de la cocina, el arte de la actuación, el arte de la música, el arte del baile. Ya me invitaron a bailar y bueno... ya veremos.

Sí, para actuar. Que si me gustaría ir a formar parte de alguna novela y hasta ser parte de un vídeo musical [risas], me lo han escrito también.

No, porque quizás no se ha cuadrado bien en su momento y siempre hay algún proyecto que tiene que ver con lo mío, ahorita de la cocina o de alguna marca o alguna cosa que no me lo permite. Pero no cierro la puerta nunca.

Creo que un papel normal, tenemos que empezar por abajo, como todos, hay que empezar por abajito. Puede ser de galán, pero ahí como cuarto galán, de reparto. No, no... tampoco el principal. Pero sí, me lo han dicho y creo que si se me diera la oportunidad, la tomaría, siempre y cuando no me desajuste con el tema de mi familia, de las niñas y los proyectos que tenemos acá en Univisión.

Obvio, claro, se pone celosa. Y ahí se incomoda un poquito, porque imagínate, ahí involucrar una escena romántica, una cosa que no estamos acostumbrados. Pero bueno, ya eso se resolverá cuando llegue el momento, ya pelearemos en esa batalla.