“No pienso en eso, soy más de presente. Ahora estamos felices, estamos en el mejor momento de nuestra vida. ¿Lo había visualizado? No, pero sí te digo que, con 50 años, yo quiero esto el resto de mi vida. Quiero estar como ahora, viviendo cada año como tiene que ser, pero con salud y con esta familia maravillosa que tenemos. Eso es lo que deseo”, nos dice Carlos Baute con su sempiterna sonrisa por bandera. El cantante cumple 50 años en un momento de plenitud personal y profesional arropado por su familia y por su público, cuando también celebra sus 30 años de carrera como solista, otra fecha marcada en el calendario de este 2024. Desde aquel primer álbum debut en solitario, “Orí- genes” (1994), a grandes éxitos que han marcado su trayectoria, como, entre otros, “Amarte bien”, “En el buzón de tu corazón”, “Mi medicina”, “Te regalo”, “Colgando en tus manos” o “De mi puño y letra”, que da precisamente nombre a la gira conmemorativa por estas tres décadas, que comenzará en mayo, en Estados Unidos, y le llevará a varios países y a los escenarios españoles en verano.
Pero, como dice él, su mayor éxito es tener una carrera de fondo, haberse mantenido todo este tiempo en una profesión tan difícil. Su pasión. La otra mitad de Carlos es su familia. Su gran amor. Y ahí, en el plano más personal, también puede decir que ha triunfado. Camino de celebrar doce años de matrimonio con Astrid Klisans, han formado una feliz familia con sus hijos, Markuss, de siete años; Liene, de seis, y Álisse, de cuatro, a la que se unió para completarla, en 2020, José Daniel, el hijo que el cantante tuvo en su juventud, después años de malentendidos. Pero eso es pasado. Y el pasado, pisado está. Padre e hija recuperan el tiempo juntos de todos los momentos que pueden. Nos lo cuentan Carlos y Astrid durante el viaje sorpresa a la Riviera Maya que ella le ha regalado para cele- brar esas bodas de oro con la vida. Y en octubre, otra gran celebración, porque entonces ella soplará las velas de sus 40.
Carlos Baute posa por primera vez con su hijo mayor y la familia completa
Carlos Baute y su hijo José Daniel tienen un sorprendente parecido
ASTRID. El viaje lo organicé yo realmente, entre octubre y noviembre del año pasado, como una sorpresa para Carlos por su 50 cumpleaños. A veces es un poco complicado por su trabajo y, aunque había hablado con su equipo para que dejaran libre esta semana, tengo que confesar que estuve nerviosa hasta el último momento por si teníamos finalmente que moverlo. Pero hemos podido, ha sido una sopresa muy bonita y nos ha hecho mucha ilusión.
A. Plan de descanso, familia, playa, sol, vitamina D, desconexión y mucha felicidad.
CARLOS. Exacto. Con los niños no habíamos estado en la Riviera Maya; nosotros dos sí porque vivimos un tiempo en México. La idea era descansar, porque estoy todo el día viajando.
C. Pues sí, son muchas cosas que celebrar. Primero, mis 50 años de vida, que son una bendición, y luego, los 30 años de carrera.
¡Demasiado vértigo! Cuando me llaman “señora”, me doy la vuelta y digo: “No, eso no va conmigo”. ¡Yo me siento como si tuviera 26! (Ríe).
Fue estupendo. Quisimos hacer algo muy íntimo y tranquilo. Tenemos bastante familia en España y fueron como 30 o 32 familiares con sus niños, además de mi equipo de trabajo y dos amigos. Lo pasé espectacular.
Me siento muy feliz, contento y agradecido por todo lo que he logrado hasta ahora. Me siento supermotivado y, sin duda, esta motivación es gracias al amor de mi vida, Astrid, y a mi familia, que me hacen muy feliz. No hay nada más bonito que tener una vida plena a nivel laboral y personal. Y yo trabajo en lo que más me gusta, en mi pasión, la música, y tengo una familia maravillosa. Estoy bendecido, la verdad.
La misma ilusión y un poquito más. El día que no la tenga no voy a seguir en esta carrera, o sea que, por ahora, continuaré.
Todavía no se me ha pasado por la cabeza, cero.
“Estoy muy feliz, contento y agradecido por todo lo que he logrado hasta ahora. Me siento supermotivado y, sin duda, es gracias al amor de mi vida, Astrid, y a mi familia” –Carlos Baute–
Sin duda. ¿Por qué? Solamente por el hecho de poder vivir de lo que me gusta, de lo que me apasiona, y llevo más de tres décadas de carrera. Comencé con trece años, es decir, hace 37 años, pero como solista hace 30. Y lo voy a celebrar con una gira de mis 30 años de carrera como solista, vamos a estar en muchos países, en mayo empiezo en Estados Unidos.
Que hoy día esté haciendo esta gira que te cuento de mis 30 años de carrera. El éxito no es pegar un “boom”, sino mantenerse en el tiempo. Obviamente, te puedo nombrar canciones que para mí han sido muy importantes, como “El gavilán”, un tema folclórico en Venezuela; después, “Mi medicina”, que fue muy conocida en España; más tarde, “Te regalo”, “Dame eso”, “Angelito”, después “Colgando en tus manos”, pero, al final, el gran éxito es seguir aquí.
No me he puesto a hacer balance como tal, pero sí, cuando veo fotografías y vídeos antiguos que tenemos de la familia y cosas que he hecho a nivel de trabajo, me doy cuenta de que soy un hombre muy dichoso porque todo el esfuerzo ha valido la pena; en cuanto a trabajo, en cuanto a salir del país... Todo lo que hemos hecho tanto Astrid como yo, nuestras familias... porque somos emigrantes, no ha sido fácil, pero hoy día te puedo decir que gracias a esa fuerza que hemos tenido hemos conocido muchas culturas y todo esto es maravilloso, porque, al final, se lo vamos a trasladar a los niños
Pues mira, no cambiaría nada porque al final es como raro cambiar cosas Si hice algo negativo en el pasado, habré pedido perdón en su momento, pero volver atrás y decir “esto no lo haría”, no. Yo creo que tengo una vida linda y no he sido malo, así que no cambiaría nada de mi vida personal. Y profesional, hubo muchas cosas que también se pudieron cambiar, pero tampoco. Yo soy un tipo positivo y voy para delante. No estoy pensando en el pasado.
A. Está guapísimo.
C. Primero, creo que es genética. Luego, también el tipo de vida que llevo, que es muy sana. Nos encanta el deporte, tanto a Astrid como a mí. Y con nuestros hijos es imposible no mantenerte en forma. Con ellos no puedes decaer nunca (ríe).
A. Sí, sí, total. Es superactivo, te lo confirmo y reafirmo.
C. Somos activos con ellos y nos encanta jugar cuando estamos juntos, es brutal. Me hace muy feliz.
A. Cuando Carlos está en Madrid vamos al gimnasio juntos casi a diario. Sigo montando a caballo, es mi gimnasio y como mi psicólogo. No lo puedo apartar de mi vida porque lo necesito.
C. Hay veces que Astrid me dice “vamos a correr”, a mí no me gusta mucho porque me daña la espalda. Y lo que hacemos, cuando es fin de semana y estamos todos, es irnos con los perros, con los niños en las bicis... y entonces Astrid corre mientras yo camino con ellos. Ella para y entonces corro yo. Y ese momento en que estamos todos juntos es maravilloso.
“Todo el esfuerzo ha valido la pena, en cuanto a trabajo, en cuanto a salir del país... Todo lo que hemos hecho, tanto Astrid como yo y nuestras familias, porque somos emigrantes, no ha sido fácil” –Carlos Baute–
Todavía no los he cumplido, tengo 39 y medio, así que todavía no he entrado en la crisis. Cumplo el 29 de octubre y el 30 seguro que estaré en crisis...(Ríe). No, mentira. ¿Sabes qué? Hay que estar felices y hay que dar gracias. Mira lo que le está pasando a Kate Middleton, tiene cáncer tan joven, con 42 años. En lugar de una crisis por tener 40 años, lo que tienes que pensar es: “Gracias, Dios mío, que tengo 40 años y estoy aquí sana”.
Sí, es una etapa espectacular y maravillosa. Es un momento de mucho equilibrio, estabilidad y plenitud, de mucha aceptación como pareja. Somos un equipo. Lo único que quiero es continuar teniendo salud y lo mismo que tengo ahora, no pido más. Estoy feliz con lo que tengo.
A. Tenemos estabilidad, porque nos conocemos. Hay una madurez, una evolución en positivo, por lo menos nuestro caso. Yo estoy muy feliz, me siento segura con Carlos, duermo tranquila, me siento plena... Tengo mucha suerte en ese sentido.
C. Yo también me siento igual. Sé que cuando estoy lejos y ella está llevando todo, la casa, los niños, su trabajo, es una locura, así que yo la admiro mucho. Gorda, te admiro mucho, gracias.
A. Gracias, mi amor.
C. Creo que más. Con 50 años, ya ves la vida de manera diferente. Aunque aparento ser joven, ya no soy un niño. Soy afortunado por tener al amor de mi vida al lado, con salud y unos niños maravillosos. ¿Qué más puedo pedir? Nada. Estoy muy enamorado.
Contentos con lo que hay
Sin ninguna duda, el mayor pun- to de inflexión en mi vida ha sido José Daniel. Antes me preguntabas si me había arrepentido de algo... me hubiese gustado vivir más cosas con él, pero, hoy día, estamos aprovechando y cada vez que podemos estamos juntos. Por ejemplo, vino a mi cumpleaños, fue una sorpresa maravillosa y me encantó porque está viviendo fuera del país.
A. Lo había hablado con él y, como sabíamos que no podía en esta ocasión, organizamos que viniese para el cumple de Carlos. Este verano sí tendremos vacaciones familiares con él. Intentamos cuadrar todo lo que podemos, porque, como está viviendo en Inglaterra, es un poco más complicado.
C. Ahora ya todos los veranos y las Navidades, siempre.
A. Y varias veces al año. El verano pasado, cuando vino, se quedó varias semanas y, la verdad, qué niño tan adorable.
Imagínate. Ha sido lo mejor de lo peor que viví en mi vida, en el sentido de no haber podido estar con él y no haber hecho esto antes fue lo peor de mi vida. Pero estamos los dos felices, no somos rencorosos y siempre estamos contentos por lo que hay. Alguna vez escuché decir que el pasado deprime y el futuro causa ansiedad, y es así. Hay que vivir el presente y él y yo lo vivimos y estamos superfelices
A. Voy a decir que nunca imaginé que lo iba a querer tanto. Es de verdad una persona tan linda, tan cariñoso, tan buen chico, tan colaborador, educado, prudente... Qué chico tan increíble. Y los niños le quieren.
C. Para mí, como padre, tengo que decir que es el niño perfecto. A él le he dicho: “Dale las gracias a tu mami, a tu abuela, a tu familia, tus tíos... a tu familia por parte de mamá, que han sido maravillosos”, porque él es lo que su familia hizo. Ahora que está más con nosotros, es una persona encantadora, adorable, muy estudioso y trabajador. Los niños lo adoran.
A. Markuss es una fotocopia de Carlos, pero sí te tengo que decir que hay bastantes expresiones de él que me recuerdan a mi hermano mediano, Janis. En personalidad se parece mucho a su padre, es muy sensible, un niño muy cariñoso, bueno, noble. Liene es como una princesa, es una niña muy empática.
C. Y perfeccionista... (Dice Carlos riendo).
A. Sí, en eso se parece mucho a mí. Pero es una niña muy empática, quiere mucho a sus amigas y ellas la quieren mucho.
C. Está muy pendiente de todos, es importante para ella que todo el mundo esté bien. Es muy linda.
A. Y la pequeñita es una guerrera, deportista, esa es una líder nata. Hasta cuando viene José Daniel le digo: “Álisse, déjale en paz”, porque está “ahora hacemos esto, ahora ven para acá, luego esto otro”. Yo creo que José Daniel cada vez que se va está 48 horas durmiendo (ríe). Las niñas en forma de ser se parecen más a mí y el niño se parece más a Carlos.
No (ríe), porque es una carrera muy complicada. A ver, los voy a apoyar en lo que sea, obviamente, pero es una carrera muy complicada. Les gusta la música y todos están estudiando piano. No somos de los que estamos todo el día insistiendo en ello, pero los tres lo están haciendo. Las niñas, además, quieren bailar. Y a mí, independientemente de lo que ocurra luego, me parecen importantes los instrumentos y los idiomas para estimular el cerebro.
Con mucho trabajo y muchos viajes. En mayo, como te decía, comienzo en Estados Unidos la gira por mis 30 años, que se llama “De mi puño y letra: 30 años tour”, con la que vamos a ir inclusive a algún país de Europa donde no he estado nunca; vamos a estar en ciudades como Lisboa y Berlín. El verano sí lo pa- saré en España trabajando y a finales de año volveré a salir, pero iremos cuadrando, yo iré y vendré, Astrid lo sabe.
Seguir viviendo de la música y tengo un proyecto con mi mánager: crear una discográfica para dar oportunidad a nuevos talentos. Eso está en proyecto, ya tenemos incluso un par de talentos, queremos sumar más y cuando tengamos el grupito empezamos a trabajar, pero esto es ya una realidad.
Esa discográfica. Seguir haciendo giras, seguir celebrando mi música, seguir componiendo... Me quedan muchas cosas por conseguir, me quedan muchos sueños. Yo no paro de soñar. Un sueño en mi vida era cantar con Carlos Vives y lo logré, justo estaba de gira con él antes de viajar a México, él está celebrando sus 30 años de carrera también y fui a Ecuador como invitado.